La experiencia de usuario en E-learning

La experiencia de usuario en E-learning

Como señala Andre Plaut (2021), el aprendizaje de una nueva habilidad podría ser difícil, pero no tendría por qué ser complicado. La diferencia entre lo difícil y lo complicado se encuentra en el diseño.

Como en cualquier otro entorno virtual, el diseño de recursos E-learning debe centrarse en el usuario y considerar sus características, habilidades y conocimientos, ya que con ellos interactuarán al navegar por el mismo y por los contenidos de aprendizaje. Además, debe buscarse en todo momento que los recursos cumplan criterios de usabilidad, ya que a diferencia de los usuarios de productos tradicionales que regresan y aprenden gradualmente la interfaz, en el caso de las plataformas de aprendizaje y los cursos E-learning, estos son espacios a los que se accede por lo general por periodos puntuales de tiempo, y se necesita una interfaz que haga sentido rápidamente.

Componentes que se consideran tradicionalmente en el concepto de usabilidad como efectividad, eficiencia y satisfacción, se aplican perfectamente al campo del E-learning, donde se ha encontrado una relación directa entre la funcionalidad del recurso y el aprendizaje y proceso cognitivo que se genera. Así, a menor esfuerzo que se ponga en entender cómo funciona un sistema E-learning, mayor dedicación podrá darse al aprendizaje. Si por el contrario, el alumno debe esforzarse por entender cómo navegar y utilizar el recurso, su proceso cognitivo se verá afectado y por ende el aprendizaje también. Además, de acuerdo a Damian Hehir (2018), que los alumnos puedan enfocarse completamente en el contenido del curso está relacionado a altos índices de completamiento y mejores ratios de retención.

Considerando que el diseño de experiencia de usuario no solo debe ser visto como diseño de la interfaz sino como la experiencia completa que tiene el alumno y lo que siente con respecto al curso, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Se debe diseñar para el usuario, teniendo en cuenta sus motivaciones y buscando que el contenido del curso se relacione con sus intereses.
  • El diseño del curso debe ser responsive, ya que los usuarios hoy en día buscan capacitarse utilizando cualquier dispositivo e incluso cambiando de uno a otro en un mismo momento.
  • El curso debe cargar rápidamente. Si los contenidos cargan lento, los estudiantes pueden sentir frustración y es probable que no quieran retomar el curso.
  • Se deben optimizar las páginas de los cursos E-learning utilizando el patrón de lectura F. Diferentes estudios de seguimiento ocular han mostrado que la gente lee de esa manera: la primera sección de izquierda a derecha, luego bajan un poco y leen la segunda aunque leen menos, y luego van bajando por el lado izquierdo sin llegar a leer por completo. Este patrón sucede tanto en smartphones como en computadoras.
  • Dejar espacios en blanco. No se debe sobrecargar de información la pantalla de los cursos porque esto puede distraer al usuario en lugar de serle de utilidad.
  • La navegación debe ser rápida, fácil e intuitiva. Los usuarios no deben tener que pensar dónde presionar para avanzar, sino que debe ser algo natural. Además es importante tener menús simples y bien estructurados.
  • Los títulos del curso, de las páginas, de las secciones y otros, deben ser concisos y descriptivos, para que el alumno comprenda fácilmente de qué trata.
  • Dar a los usuarios mensajes claros sobre lo que se espera que hagan, los cuales no deberían ser instrucciones, sino llamados a la acción puntuales. Por ejemplo: Iniciar evaluación o descargar infografía.

¿Aplicas alguna de estas recomendaciones al diseñar cursos E-learning? No perdamos de vista que los cursos están dirigidos a usuarios con ciertas características, motivaciones y conocimientos, ese debe ser siempre nuestro punto de partida.

Autora: Paola Benavides – Consultora Asociada Reach HR Group

Leer original: https://bit.ly/3hEpKkt

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