Aptitudes cognitivas ¿Por qué importan más que tu IQ en el trabajo?
Autora: Paola Chavez Chavez
Durante años, se nos ha hecho creer que el éxito depende de cuán alto sea nuestro coeficiente intelectual (IQ). Que resolver ecuaciones complejas o tener una lógica afilada nos garantiza un lugar destacado en el mundo laboral. Sin embargo, la ciencia actual tiene algo distinto que decir.
Hoy sabemos que el verdadero diferencial está en cómo usamos nuestro cerebro para adaptarnos al entorno cambiante. Y ahí es donde entran los procesos cognitivos.
🌪️ Adaptarse o quedarse atrás
En un contexto profesional donde todo cambia constantemente —las herramientas, los equipos, las prioridades— lo que marca la diferencia no es cuánto sabes, sino cuán rápido aprendes, cómo enfrentas lo inesperado y cómo tomas decisiones con la información disponible.
Los procesos cognitivos —como la memoria de trabajo, la atención, la velocidad de procesamiento, la percepción o el razonamiento— son los que nos permiten actuar de manera efectiva frente a la complejidad y la incertidumbre.
Según Shatil E (2013). en su libro ¿El entrenamiento cognitivo y la actividad física combinados mejoran las capacidades cognitivas más que cada uno por separado? indica que, los procesos cognitivos no solo permiten adquirir y manipular información, sino también modificar nuestro comportamiento en función del entorno, algo que el IQ no puede medir por sí solo.
🚀 Del potencial al rendimiento
¿Conoces a personas brillantes en lo académico que no logran destacar profesionalmente? Es porque el IQ es solo una parte del rompecabezas. Los estudios muestran que habilidades como la flexibilidad mental, la atención sostenida y la planificación son mucho más predictoras del desempeño laboral real.
El blog de Santander Open Academy lo resume muy bien: «Los procesos cognitivos son los pilares del pensamiento. Su adecuado funcionamiento determina el aprendizaje, la adaptación y el rendimiento».
Y eso lo cambia todo. En vez de preguntarnos si alguien “es inteligente”, deberíamos preguntar:
👉 ¿Cómo se adapta a un nuevo sistema? 👉 ¿Puede mantener el foco bajo presión?
👉 ¿Es capaz de aprender de sus errores?
📈 Lo que las empresas realmente valoran
Las organizaciones que están liderando el futuro ya no se enfocan en diplomas o en tests de IQ. Evalúan y desarrollan habilidades cognitivas aplicadas: atención dividida, toma de decisiones, razonamiento lógico, memoria de trabajo y velocidad de aprendizaje.
Estas son las competencias que permiten innovar, colaborar de forma efectiva, y resolver problemas reales con agilidad.
El mundo laboral no necesita más genios en papel. Necesita personas con mente ágil, flexible y preparada para aprender, desaprender y adaptarse sin miedo.
Invertir en fortalecer nuestros procesos cognitivos es apostar por el éxito sostenible en un entorno cada vez más cambiante.
Porque al final, no gana el más inteligente, sino el que mejor se adapta.
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Autora: Paola Chávez